Sobre
A lo largo de mi carrera, como enfermera a través de la dermatología, la cirugía y la medicina estética, he tenido el privilegio de tratar a numerosos pacientes de diferentes nacionalidades, que buscan que buscan mejorar su apariencia física, pero con el tiempo me di cuenta de algo fundamental: muchos de estos tratamientos estéticos buscan esconder carencias emocionales, mentales y espirituales más profundas que no se pueden resolver solo con métodos superficiales.
Esto me llevó a investigar más allá de la estética. Empecé a profundizar en las causas emocionales, mentales y espirituales que afectan a la salud de las personas. Fue entonces cuando comprendí que la verdadera sanación ocurre cuando tratamos al ser humano en su totalidad, no solo desde el exterior, sino también en su dimensión emocional y espiritual.