No me cortó Cristina. Me cortó un chico que no sé como se llama, lo siento. La verdad es que la última vez quedé encantada con el corte, pero esta vez ha sido un desastre. Era tan sencillo como repasar lo que ya estaba hecho y tengo trasquilones y la capa de abajo desproporcionadamente larga. Me despachó en menos de media hora (llegué a y cuarto y salí a menos veinte) y creo que eso tampoco dice mucho dado el resultado. Bastante decepcionada.