¡ATENCIÓN: NO CAIGAN EN ESTA ESTAFA! Mi Experiencia Lamentable .
Mi paciencia ha llegado a un punto de no retorno. Los comentarios negativos que leen sobre este lugar se quedan cortos ante la cruda realidad: ¡esto es una verdadera ESTAFA!
Su modelo de negocio es descarado: vender bonos y asegurarse de que NUNCA puedas gastarlos. Su estrategia es simple: agotarte hasta que te rindas. Y, tristemente, conmigo lo han logrado; ya no puedo más con esta situación insostenible.
La pesadilla de las citas:
En un año, de un bono de 25 masajes, solo he conseguido asistir a 8 citas. ¿El motivo? O no te dan cita, o te la cancelan en el mismo día, sin previo aviso. Nunca antes había encontrado un lugar con tal falta de profesionalismo. El pretexto recurrente es siempre el mismo: "los empleados están de baja". ¡Parece que llevan todo el año con el personal de baja! Es el pretexto más ilógico y exasperante, y encima te piden que "les entiendas".
Durante casi un año, dependieron de una única masajista, Rosa, que era lo único destacable de ese lugar. Verla agotada, atendiendo sola sin cesar, era realmente desolador. Últimamente no la he visto, y sinceramente, por el bien de Rosa, espero que ya no tenga que soportar esas condiciones.
Así funciona su "método de estafa":
Intentas por semanas conseguir una cita. Finalmente, te la dan. Pero el mismo día, ¡zas!, la cancelan. Les escribes, te dicen que responderán "luego", no lo hacen. Vuelves a insistir y la excusa es la misma: "tienen que revisar la agenda porque todos los masajistas están de baja". Es un círculo vicioso diseñado para que desistas y al final lo logran porque por muchas ganas que tengas de no dejarte estafar logran hacerlo . Tengo que reconocer que su metodo no falla .
He sido increíblemente paciente, pero reconozco que me dejé ESTAFAR. Perderé mi dinero, pero mi objetivo es que NADIE más caiga en este lugar tan nefasto.
"El Lugar": Una Decepción Total:
Las fotos que muestran son una completa farsa. El establecimiento está viejo y es increíblemente sucio. Lo más repugnante: si vas a hacerte un masaje, te secan con la misma toalla usada por otras personas. ¡Es una falta de higiene absoluta y un verdadero asco!
Para colmo, no tienen suficiente espacio ni personal, por lo que compartes cabina con desconocidos, en un intento desesperado por atender a la cantidad de bonos que venden. Honestamente, no entiendo cómo un lugar así puede seguir abierto.
Sé que, al leer esto, la dueña probablemente responderá que "todo es mentira", que lleva "15 años con el local" y que "existen cosas que ella no puede controlar". Se victimizará, como lo ha hecho incansablemente todo este tiempo para justificar su deficiente servicio y sus prácticas.
Pero la realidad es innegable: ha ganado. He llegado a mi límite. No volveré a intentar agendar una cita. Perderé las 15 sesiones que aún me quedan de mi bono, un dinero que considero una inversión fallida en mi bienestar y, ahora, una lección.
Mi única esperanza es que, antes de que te dejes seducir y embaucar por sus bonos atractivos, leas este mensaje. Que mi experiencia te sirva de advertencia y te salve de caer en la misma trampa. La antigüedad de un negocio no es sinónimo de calidad ni de honestidad, y "cosas que no se pueden controlar" no justifican la falta de profesionalismo, higiene y respeto por el cliente.