Llegué al espacio con el trapecio y las lumbares contracturados. Gracias al intenso y formidable masaje descontracturante , la masajista estuvo trabajando 45 minutos , pude volver al gimnasio a la mańana siguiente. El ambiente relajante con luz tenue y música chillout y el trato agradable tanto en la recepción como luego con la masajista fue perfecto y como guinda del pastel me ofrecieron un delicioso pastelito acompañado de un té de frutas. Ya lo he recomendado a familiares y amigos.