El centro es muy bonito y muy bien decorado parece que de verdad estés en Tailandia. Huele de maravilla a incienso. El masaje con Naomi súper bien. Elegí descontracturante y ella estuvo todo el tiempo muy amable preguntando como quería la intensidad, si me dolía, si estaba a gusto, etc. Al terminar te ofrecen un té y una pastita. Experiencia súper recomendable, regresaré.