Desde que comencé, entendí que el masaje oriental no es solo una técnica, sino una forma de conectar con las personas. Para mí, cada masaje es una experiencia única donde la energía, la intuición y la sensibilidad se unen. En Sampaguitas Inner Essence, transmito mi esencia a través de mis manos: calma, pasión y respeto por cada persona que confía en mí. No sigo patrones, escucho. No repito movimientos, fluyo según lo que cada cuerpo necesita en ese momento. Mi propósito es ayudar a que cada persona se reconecte con su equilibrio y despierte su esencia interior. Porque el masaje no es solo aliviar el cuerpo… es volver a sentirte tú.
Desde muy joven descubrí mi pasión por el masaje y la satisfacción de ver cómo las personas se sentían mejor después de pasar por mis manos. Con el tiempo, esa pasión se transformó en vocación, llevándome a formarme en quiromasaje y a profundizar en el mundo de las terapias manuales. Con los años comprendí que cada cuerpo es único y cuenta una historia diferente. Por eso, no sigo un patrón: escucho, observo, siento y dejo que mis manos fluyan según las necesidades de cada persona. Así he desarrollado mi propio estilo, fusionando las bases del quiromasaje tradicional con la armonía y sensibilidad del masaje oriental, y la precisión y técnica del masaje deportivo. Cada sesión está cuidadosamente personalizada, adaptada al momento y al cuerpo de quien confía en mí. Mi pasión crece al ver los resultados positivos —físicos y emocionales— en las personas que sufren estrés, tensiones acumuladas o dolencias como ciáticas, lumbalgias, cervicalgias, fascitis plantar…… Me siento orgulloso de mi evolución profesional y del esfuerzo constante por ofrecer lo mejor de mí en cada masaje. Mi propósito es ayudar a liberar el cuerpo, calmar la mente y guiar a cada persona a reconectar con su esencia interior.
Sampaguitas Inner Essence es un refugio íntimo y elegante, nuestro espacio ha sido creado para ofrecer calma, equilibrio y conexion interior. La luz suave, los aromas naturales y los detalles florales crean un ambiente de serenidad que invitan a desconectar con el ritmo diario.
Nuestros masajes fusionan la sabiduría oriental con la precisión del quiromasaje tradicional, adaptándose a las necesidades de cada cuerpo.
No repetimos movimientos: escuchamos, sentimos y fluimos para liberar tensiones, equilibrar la energía y devolver ligereza al cuerpo y calma a la mente.
Más que un masaje, es un encuentro con tu esencia interior.
Un refugio donde el tiempo se detiene y el bienestar se convierte en arte.