La pedicura estuvo bien y fue cuidadosa (aunque la crema la aplicó al final y sin casi masaje), pero la chica que me atendió se sorbía todo el rato la nariz, se limpió con el brazo varias veces, estornudó apartándose la mascarilla, se le cayó un instrumental al suelo y lo recogió sin más. Nunca me había pasado, y con los tiempos que corren... Eché de menos al chico que siempre me atiende. Ahora ponen reguetón de fondo y hay más caos entre el nuevo personal, antes era más tranquilo.