Era mi primera vez con un masaje tailandés y fue una experiencia maravillosa. Al llegar te ofrecen un té riquísimo y te lavan los pies. El masaje se hace con una túnica, todo súper limpio. Después te dan otro té con galletitas. Ellas son encantadoras, el lugar es relajante y el masaje, espectacular. Me gustó tanto que reservé otro para la semana siguiente. Si viven en Madrid, vayan a probarlo. ¡Les cambia la vida! 🌿✨