Lo primero de todo, ya sea tu primer hijo o ya seas toda una experta en el tema, esperar un bebé siempre es una buena noticia. Así que, ¡enhorabuena! Toca disfrutar al máximo de estos meses de embarazo. Y qué mejor que hacerlo con un buen masaje.
Los masajes para embarazadas son tan beneficiosos para ti como para el bebé, así que ¡hay doble motivo para hacerse uno! Ya verás como en cuanto lo pruebes, ya estarás pensando en cuándo puedes programar el siguiente. ¿Preparada para mimaros, futura mamá? ¡Adelante!
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1 Refuerza los vínculos con tu bebé
Los lazos con tu hijo se empiezan a forjar desde el momento en el que te quedas embarazada. Desde muy pronto, los bebés perciben las emociones en el útero y, en torno a la semana 13, empiezan a responder al tacto y a las caricias. ¡Así que ese es el momento ideal para darte tu primer masaje de embarazada! Ya le contarás tus batallitas masajiles cuando sea mayor…
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2 Reduce el estrés de ambos
Puede que te sientas mejor que nunca, pero, si tienes ansiedad o te preocupa el cambio que se avecina, un masaje es la solución. ¡Recuerda que tu bebé siente si estás estresada o relajada, así que también le vendrá bien a él! Además, te ayudará a dormir mejor, lo que es perfecto para ayudarle a crecer sano y fuerte en tu barriga. Si eres de las que duerme muchas más horas desde que estás embarazada, tranquila, el sueño también os vendrá de perlas a ambos.
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3 Te ayudará antes y después del parto
Date tantos masajes como sean necesarios hasta que les cojas el gustillo. Hacerlo de forma regular durante el embarazo pueden ayudarte a tranquilizarte (por si te preocupa el parto o no duermes bien por las noches). Y cuando nazca el bebe igual, ¡recuerda que perciben claramente las emociones de sus madres! Así que no dudes en hacerte tantos masajes como necesites.