Seguro que ya te lo habrán dicho, pero te esperan nueve meses llenos de ilusión y cambios. Sobre todo, aunque esto no sea lo que más te emocione (y lo entendemos), cambios hormonales. Pero oye, tenemos la solución para esas hormonas revolucionadas. Y se llama masaje shiatsu.
Y es que este tratamiento específico para embarazadas es uno de los mejores métodos para relajarte tanto tú como el bebé. ¡Además de que puedes hacértelo cuando quieras! Así que prepárate para decir adiós a esa montaña rusa de hormonas, las náuseas y los dolores en la espalda.
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1 Ayuda a reducir la tensión en la recta final del embarazo
El masaje shiatsu se basa en aplicar una presión suave con los pulgares, los dedos y la palma de las manos para estimular la circulación y que tu cuerpo genere endorfinas. Así, sentirás menos dolor y se reducirán las molestias físicas. Ideal si cada vez más notando más el peso de la barriguita y sientes que no puedes hacer tantas cosas como antes.
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2 Ayuda a reducir las náuseas
Suena bien, ¿verdad? Si tienes náuseas matutinas (¡bienvenida al club!), tenemos buenas noticias para ti. Y es que el masaje shiatsu te ayuda gracias a la estimulación de puntos de acupuntura muy concretos. Seguramente necesites más de una sesión, pero… ¡bienvenidas sean!
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3 Contribuye a reequilibrar las hormonas
Puede que las hormonas se te hayan revolucionado con el embarazo y eso se note. Deja que el masajista recurra al shiatsu para ayudarte a reequilibrarlas y que te sientas tan tranquila, serena y guapa como siempre.
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4 Un tratamiento seguro en cualquier trimestre
Puedes darte masajes shiatsu durante todo el embarazo. En el primer trimestre, el masaje se centra en presionar ciertos puntos para aliviar las náuseas; en el segundo, el objetivo es estimular la circulación y el Qi (vamos, la energía vital de toda la vida); y en el tercero, te sentirás más activa a través de ejercicios, movimientos y respiración ideales para la preparación al parto. ¡Larga vida al shiatsu!