Porque oye, ¿y si dejamos de preocuparnos por lo que pueda pasar y empezamos a disfrutar un poco más el día a día? Porque lo que vendrá, ya vendrá. Lo importante es que vivamos cada día lo mejor que podamos, ¿o no?
Vamos a hacer que cada día sea un poco más feliz. Que al fin y al cabo, ¡solo se vive una vez! ¿O no? ¡Caramba!
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1 ¡Desconecta!
Parece fácil, pero no lo es, ¿verdad? Vivimos en una rutina que muchas veces nos acaba absorbiendo y no disfrutamos de nuestro tiempo libre como deberíamos. Así que oblígate a desconectar: lee un buen libro, sal a correr, haz yoga, pinta, o simplemente concédete algo de tiempo para ti mismo, para hacer lo que te dé la real gana.
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2 ¡Date un extra de mimos!
Porque oye, cualquier día puede ser un buen día para ¡darle a tu cuerpo alegría! Así que ¿por qué no concederse una dosis extra de mimos y cuidados de vez en cuando? Masajito, manicura, pedicura, un facial… Ya sabes, en tan solo tres clics… ¡cita apuntada!
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3 ¡A la hoguera las dietas!
Porque amigos, si no disfrutamos de esta vida, no lo haremos de ninguna más. Así que, ¡a la hoguera las dietas! Hay que comer con conciencia, obviamente, pero eh, no pasa nada por comer lo que te apetezca y darte un capricho. ¡Hurra!
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4 El amor propio por encima de todo
Defendemos la belleza real y el quererse uno mismo tal y como es por encima de todas las cosas. Y ¿sabes?, esto puede hacerte un poco más feliz. Deshazte de complejos y problemas y empieza a quererte tal y como eres. ¡Verás como se vive mucho más tranquilo!