Puede que a primera vista no se note la diferencia, pero créenos, existe. Y es que dependiendo de lo que busques la manicura semipermanente o las uñas de gel, serán tu opción ideal.
Si quieres que las uñas largas te duren meses y meses, las de gel son las tuyas. Pero si eres de las que te gustan los cambios y ya te va bien con que estén perfectas un par de semanas, las tuyas son las semipermanentes sin duda.
¿Quieres saber en qué se diferencian? Estás en el lugar adecuado. Sigue leyendo y de ahí… ¡a escoger las que más vayan contigo!
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1 La magia de la luz ultravioleta
La manicura semipermanente, a simple vista parece una manicura con esmaltado normal, pero se utiliza la luz ultravioleta para secarse. Lo que significa que dura un poco más que la clásica. Por su parte, las de gel, son extensiones que se pegan direcamente a la uña. Vamos, una postiza de las de toda la vida.
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2 Y dura y dura...
La principal diferencia entre la manicura semipermanente y las de gel es que, con estas últimas, tendrás unas uñas intactas hasta que decidas quitártelas. Si te las vas rellenando según crece tu uña natural, te pueden llegar a durar meses. Sin embargo, la manicura semipermanente solo te durará de 2 a 3 semanas.
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3 Por si aún no lo tienes claro...
Pues depende de lo que busques. Si te sueles morder las uñas o las tienes cortitas, las de gel son perfectas para lucir unas uñas más largas durante meses. Mientras que, si eres de las que tiene las uñas debiles y quieres de vez en cuando dejarlas respirar entre manicura y manicura, el esmalte semipermanente es perfecto para protegerlas durante unas semanas.
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4 La decisión está en tus manos
Con las de gel consigues lo mejor de las uñas postizas: impecables hasta el último día. Vale que la manicura semipermanente no dura tanto, pero el acabado se asemeja más al tradicional. Y además, siempre hay trucos para que las uñas aguanten más tiempo.