Abrir peluquería post Covid: cómo volver en 10 pasos

Mientras escribimos estas palabras todavía no sabemos cuándo se volverán a abrir las puertas de tu salón.

Pero si hay algo cierto, y es que esta vez no será como otras veces.

No habrá filas de clientes esperándote, no habrá momentos de convivencia en el salón, o al menos no a corto plazo. El Covid-19 ha cambiado profundamente nuestros hábitos, nuestra vida y nuestra realidad.

Todo será nuevo, te encontrarás frente a una «nueva realidad» en la que vivir.

En este artículo veremos los pasos clave que cada salón deberá tener en cuenta en el reinicio, desde la organización de los turnos hasta las nuevas acciones de marketing, sin olvidar los números a cuadrar en el salón.

¿Qué pueden hacer los peluqueros y esteticistas hoy en día?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no bastará con avisar a los clientes, reabrir las puertas y esperar que todo vuelva a ser como antes.

La mejor manera de prepararse para ese momento es planear tu regreso al salón.

Desde siempre, Treatwell ha estado al lado de los profesionales de la belleza, tratando de simplificar el trabajo en el salón y mejorar la experiencia del cliente.

Ahora más que nunca estamos volcados en cada salón. Estamos implementando nuevas características para permitir a los propietarios sacar el máximo partido a cada uno de sus recursos, incluso en los momentos más difíciles como el que estamos viviendo.

Por ello, hemos elaborado una lista de 10 pasos para dar un apoyo práctico y concreto a todos los salones antes, durante y después de la fase de reapertura. Así, enfrentar de la mejor manera esta «nueva normalidad».

1. Trabaja con reservas, mejor si son online

En la nueva fase de reapertura de las actividades comerciales en general, una de las cuestiones clave estará relacionada con el control de las personas presentes en un lugar cerrado, como un salón de belleza.

Este aspecto, será fundamental para respetar las nuevas normas de higiene y seguridad. Garantizar la distancia de seguridad y limitar los contactos entre las personas (a pesar de que el trabajo del peluquero es estrictamente a espaldas del cliente).

Es muy probable la entrada en vigor de nuevas regulaciones y decretos que requerirán que los salones de belleza (así como los bares, restaurantes, etc.), tengan un aforo máximo de personas. Será necesario un control de personas dentro del local, dependiendo del espacio disponible.

A modo de ejemplo, una de las regulaciones podría estar relacionada con la presencia de un máximo de 6 personas de forma simultánea dentro del salón, si éste tiene 100 metros cuadrados.

Por esta razón, será esencial trabajar con cita previa. De esta manera controlar y predecir la hora y el número de personas que estarán presentes en tu salón, respetando las normas de seguridad y evitando multitudes, especialmente en las zonas de espera de los clientes.

El papel del recepcionista será fundamental, ahora más que antes. El recepcionista gestionará la agenda, las citas y las solicitudes de los clientes. A partir de ahora, se tendrá que centrar en turnos más estrictos (hablaremos de esto con más detalle en el siguiente paso).

Debes saber que trabajar sin una reserva será imposible tanto desde el punto de vista práctico como, tal vez, reglamentario.

Trabajar con reservas, pero con el apoyo de una simple agenda de papel, será como mínimo complicado. Dará lugar a posibles errores, olvidos y violación de una posible norma específica de aforo limitado.

Imagina por un momento que estás de vuelta en el salón, el teléfono sonando continuamente con peticiones de citas y cambios que realizar en tu agenda, y todo teniendo en cuenta las horas, los turnos de los empleados y sobre todo tratando de tener el menor número posible de personas en el salón entre los clientes y el personal.

El uso de una agenda digital, con una interfaz sencilla e intuitiva elimina estos errores. Una agenda digital con reserva online integrada, facilita mucho el trabajo y reduce enormemente el tiempo que pierdes entre SMS, WhatsApp y las llamadas telefónicas. 

El tiempo que ganas puedes invertirlo en lo que realmente importa en el salón:

  • atención al cliente,
  • venta de productos,
  • estrategias de marketing,
  • limpieza de los espacios.

Una solución, para evitar perder las citas de los clientes que quieren reservar mientras que tu salón está cerrado, es definitivamente una agenda con la reserva online integrada.

La reserva online, se sincroniza siempre en tiempo real con la disponibilidad de la agenda del salón. Teniendo en cuenta los horarios y turnos establecidos, eliminando así, cualquier riesgo de exceso de reservas o aglomeración.

La reserva online, que hasta hace poco era algo muy útil pero no indispensable, hoy en día se convierte en algo esencial para trabajar de forma efectiva en el salón. Es una forma de alejar cualquier riesgo y aumentar la competitividad.

Cuando vuelvas a abrir las puertas del salón, te encontrarás con clientes que han ganado más confianza y familiaridad con las herramientas online.

Ha llegado el momento de no quedarse atrás.

2. Prolongar los días de trabajo y dividir el personal en turnos

Después de permanecer en casa durante mucho tiempo, la demanda de citas será inmediatamente alta, pero el trabajo tendrá necesariamente que ser organizado para maximizar el rendimiento de cada día. 

Sin embargo, es muy probable que en la «nueva normalidad» se tenga que controlar y limitar el número máximo de personas en un salón.

Los salones de belleza, de alguna manera, tendrán que reorganizar los espacios, pero también las horas para atender al mayor número de clientes posible diluyendo la concurrencia para no perder citas en el salón y por supuesto los ingresos.

Un ejemplo práctico, consideremos un salón de 100 metros cuadrados:

  • en el salón hay 4 empleados, una recepcionista y el propietario, en total el personal presente será de al menos 6 personas,
  • por cada profesional presente será atendido un cliente, así que de 4, se convierten de media en 10-12 personas presentes simultáneamente en el salón, 
  • además, podemos considerar un par de clientes adicionales en espera.

Sin embargo, serán las futuras reglas o normas del mercado las que indiquen los cambios que se deben hacer. Mientras tanto, deberíamos empezar a pensar en un plan B para esta «nueva normalidad».  

Las soluciones a considerar en este caso podrían ser:

  • distribuir los horarios de los empleados por turnos, 
  • ampliar el horario de apertura por la mañana y por la tarde alternando los empleados,
  • trabajar en días en los que normalmente el salón estaba cerrado (como el domingo o el lunes).

3. Aprovechar los días «más flojos» de la semana (con una promoción agresiva si es necesario)

El tiempo es dinero y, como sabemos, no todos los días de la semana y no todas las horas son iguales, especialmente en los salones de belleza. 

Cada salón de belleza, está sujeto a la estacionalidad durante la semana. Esto se traduce en un mayor número de clientes del jueves por la tarde al sábado y menos clientes el martes o miércoles. 

La estacionalidad siempre ha sido un problema en la industria de la belleza, algo casi natural y aceptado por muchos. Se sabe, sin embargo, que los gastos fijos del salón son los mismos el sábado que el martes.

Si antes de la crisis ya era importante llenar los espacios vacíos de la agenda durante las horas libres de la semana, en la «nueva normalidad» con espacios reducidos (dependiendo del tamaño del salón) y pocos clientes que puedan ser atendidos a la misma hora, será vital trasladar el mayor número de clientes del viernes y el sábado a los días de entre semana.

Por ejemplo, las personas que no trabajan con horarios muy restrictivos, tanto los jóvenes estudiantes, como los jubilados, pueden ocupar plazas libres en los días laborables.

Nuestra sugerencia es evaluar la posible aplicación de promociones, incluso agresivas, para fomentar las citas en los primeros días de la semana. 

Si no es así, el riesgo es tener la semana vacía y los viernes o sábados tan llenos de citas que no puedes atenderlas todas, sacrificando algunas de ellas. 

Hablando claro, es mejor que los clientes vuelvan a tu salón durante la semana con un descuento a que encuentren hueco disponible en el salón de la competencia.

4. Adoptar un precio diferente: no todos los días son iguales

Como se ha señalado en los puntos anteriores, será necesario gestionar mejor el exceso de demanda previsto durante los fines de semana en la «nueva normalidad». 

Una de las estrategias de marketing que puedes utilizar, si no puedes cambiar el volumen de demanda entre los días de semana, es aumentar ligeramente los precios en los días u horas más populares.

No todos los días y las horas son iguales, y a partir de ahora todavía más.

Poder realizarse un tratamiento de belleza un sábado tendrá más valor para un consumidor (por comodidad y horarios) que hacerlo un miércoles por la tarde. Entonces puedes cobrar un precio más alto los fines de semana que los días de entre semana.

Si decides hacerlo, es conveniente avisar a los clientes con comunicaciones y evaluar las reacciones y respuestas de un grupo limitado de clientes antes de realizar la comunicación a todos.
Los cambios de precios son siempre delicados, por lo que se debe probar inicialmente con un número limitado de tus clientes.

5. Vender productos online (e-commerce)

Si hay algo de lo que muchos profesionales de la belleza y muchos clientes han experimentado durante esta cuarentena, es el poder que tiene Internet.

Por ejemplo:

  • las personas que nunca habían hecho un post en Facebook , un directo o una videollamada, se han visto obligadas y han aprendido a adaptarse a la situación,
  • quien nunca antes había realizado compras por Internet, lo ha hecho por primera vez en estas semanas, apreciando su eficiencia.

Según un estudio de Stackline.com, durante esta emergencia sanitaria, la compra de productos de belleza online, aumentó un 115% en comparación con los niveles anteriores a la crisis. 

Los consumidores se han familiarizado con estos nuevos canales de venta, siendo considerados como nuevos hábitos.

Como resultado, muchas personas en la «nueva realidad» seguirán vinculadas a lo digital, al comercio online y al mundo de Internet. En general, porque habrá entrado de manera abrumadora en sus hábitos de consumo y comportamientos cotidianos.

El proceso de maduración digital y la difusión del comercio online ya había comenzado hace años, pero la crisis lo ha acelerado repentinamente, por lo menos 5 años.

Si nunca antes habías pensado en tener un comercio online, ya puedes empezar considerar esta opción.

6. Presentación de las tarjetas VIP y los bonos

Uno de los problemas más graves a los que se han enfrentado las pequeñas y medianas empresas en las últimas semanas es la falta de liquidez e ingresos.

En muchas zonas, en diferentes países de todo el mundo, estos instrumentos ya se han puesto en marcha:

  • vales,
  • bonos,
  • Tarjetas Regalo,

Estas herramientas están dando a muchas pequeñas empresas la oportunidad de obtener liquidez y sobrevivir durante el cierre.

El mecanismo es sencillo, se trata de recibir el dinero de los clientes antes de realizar un servicio. Por ejemplo, estas medidas ya las han tomado restaurantes y algunos operadores turísticos.

Aplicado al mundo de los salones de belleza, puedes pensar en Bonos y Tarjetas VIP. 

Los bonos, por ejemplo, permiten al salón vender por adelantado un paquete de servicios que el cliente puede disfrutar cuando el salón abra sus puertas. Puedes fomentar las compras asociando regalos, descuentos y promociones especiales a estos bonos, como; «10 ceras de pierna completa» a 200 euros en lugar de 250 euros disfrutando todas las sesiones a cambio de un descuento.

Para las Tarjetas VIP el concepto es muy similar, «vender una Tarjeta VIP por valor de 100 euros con un bonus extra de 20 euros, lo que hace un total de 120 euros que podrá canjear,  en servicios y/o productos». 

Este tipo de promociones son una fuente de ingresos para los salones de belleza y los clientes. Es decir, el cliente está contento por el descuento y el salón está contento porque recibe liquidez inmediatamente. 

Por último, cabe señalar que no es obligatorio ofrecer un descuento. Estos paquetes podrían ser adquiridos sin descuento alguno por los clientes, simplemente para ayudar a su salón favorito en este difícil momento.

7. Comunicar y mostrar concretamente las medidas de seguridad tomadas en el salón

Uno de los temas más candentes de la reapertura serán las medidas de seguridad que se tomarán en los distintos salones. 

En este caso, el consejo es anticiparse a las preguntas o dudas de los clientes, comunicando activamente las medidas que está tomando el salón para estar listo en la reapertura y poder recibir a los clientes con seguridad.

Es esencial explicar cómo cambiará la vida en el salón:

  • reorganización para permitir las distancias de seguridad,
  • cambio de horarios y aperturas, 
  • equipos de protección adicionales (como guantes, mascarillas y geles),
  • purificador de aire y desinfectantes.

Estas comunicaciones se pueden hacer antes de la reapertura. Por e-mail, redes sociales o SMS. Sin embargo, una vez abierto el salón, hay que comunicarlo a los clientes tanto de forma verbal como visual (pantalla, carteles, avisos escritos o similares). 

Consejo: Intenta siempre hacer que los clientes se sientan especiales y que todas las decisiones que tomes sean por su propio bien. 

Con la «nueva normalidad» ya no bastará con hacer un corte o un color a la perfección.

8. Unir fuerzas si es necesario

Si tienes un salón pequeño con pocos empleados, será más difícil trabajar en varios turnos y mantener las distancias de seguridad entre los clientes. 

Desafortunadamente, existe la posibilidad de que alguien no pueda reabrir o tenga miedo de hacerlo en estas condiciones. 

También es cierto que la unión hace la fuerza y, por ejemplo, dos pequeños salones podrían unirse para formar una realidad de tamaño medio estando más preparados y equipados para el reinicio. 

Esto significa en algunos casos tener que «juntar las empresas» aunque no es necesario hacerlo. Sin embargo, compartir el alquiler de un local más grande y parte del personal es ciertamente más ventajoso.

9. Gestión analítica de los costes y la liquidez

La gestión empresarial de un salón de belleza es para muchos el talón de Aquiles del negocio. 

Los profesionales de la belleza, con excepcionales habilidades creativas y estilísticas, se han encontrado a menudo con dificultades en la parte de la gestión empresarial. 

En esta «nueva normalidad», la gestión de los costes y la liquidez será aún más importante. Es imprescindible tener herramientas que te permitan registrar y controlar información como los costes del salón, el almacén, las deudas, etc.

En la reapertura, tendrás que sacar más que nunca tu lado emprendedor.

Por ejemplo, se pueden minimizar los costes, especialmente aquellos cuyo rendimiento no se puede medir con precisión

Por ejemplo:

  • una campaña de pago en Facebook ,
  • impresión de folletos,
  • nuevos productos (especialmente si el almacén está lleno).

En caso de que el almacén esté demasiado lleno, que ya han sido pagados y que «cogen polvo», se recomienda hacer promociones, incluso agresivas, para limpiar el almacén y tener más liquidez. 

También es importante protegerse de las posibles estafas que aparecen para aprovecharse de la situación. Un ejemplo de ello son los gurús del mercado o aquellos que venden cursos de formación mágica y que muy probablemente nunca han gestionado un salón de belleza. 

Antes de comprar un curso de formación es importante preguntarse: «¿para qué me sirve este curso en la práctica?», «¿qué me proporcionará?». Este no es el momento de hacer compras a la ligera.

Es importante realizar un gasto más bien específico en herramientas que gestionen de forma eficiente el trabajo dentro del salón. Reduciendo el tiempo necesario para procesar el número o la organización del personal. El trabajo será mucho, así que mejor concentrarse y seguir creando.

10. No te desanimes y reinvéntate

Las personas siempre necesitaremos belleza, el consejo de nuestro profesional y estar siempre a punto para cualquier ocasión.

El trabajo de los profesionales de la belleza es y siempre será fundamental.

Lo importante es no detenerse, reinventarse y estar preparado.

Esta «nueva normalidad» será para muchos un desafío enorme difícil de superar. También será una gran oportunidad para aquellos avispados. En Treatwell estamos convencidos de que quienes sepan adaptarse mejor a esta nueva fase podrán beneficiarse más que otros.

Solicita más información sobre cómo mejorar la gestión de tu salón con Treatwell Pro. Tener una agenda digital con reservas online, gestión de turnos de personal, venta de bonos y tarjetas VIP.