Historia de la barbería: un viaje retrospectivo hacia el origen de la Pro-fesión

¿Buscando una «masterclass» sobre la historia de la barbería? «Quééédate, que la clase sin ti dueeeleeee«… Bromas aparte – lo cierto es que hemos preparado esta sesión de lectura *con mucho cariño* para ti.

historia de la barbería - Only You Barber Shop by Diego Gardel
Treatwell – Only You Barber Shop by Diego Gardel

Si bien la barbería es una antigua profesión que ha existido -durante siglos- en diversas culturas alrededor del mundo… ¿Cómo pasaron los barberos de ser cirujanos (como lo oyes) a especialistas en grooming? ¿En qué momento hemos pasado de decir «Rebájame los lados» a «¡Barbero, una IPA, por favor!» o «¿Enga, echamos un futbolín?» 👀

A lo largo de la historia, los barberos han desempeñado un papel importante en la sociedad, no solo como peluqueros, sino también como cirujanos, dentistas y especialistas en materia de self-care. ¿Lo sabías? Seguro que no… Y es que, el origen de la barbería, se remonta a la antigua Mesopotamia, donde encontraron herramientas de afeitado del 3500 a.C.

Prepárate, hazte un cafetito y sientate en esa (maravilla de) silla de barbero: empieza nuestro viaje retrospectivo hacia el origen de tu profesión y de los santuarios pour-homme. ¡Bienvenid@ a clase, Pro!

Timeline: Clase de historia sobre la evolución de la barbería

Treatwell- Ordway Barber

5000 a. C – La barbería es cosa de nobles

Hace unos 6.000 años aprox, los servicios de barbería eran realizados por la nobleza egipcia. Los instrumentos que empleaban se elaboraban a partir de pedernal afilado o conchas de ostra. O-jo.

900 – La Edad Media y los «cirubarbers»

Como lo oyes. Durante la Edad Media, nuestros gurús del afeitado eran conocidos como barberos-cirujanos, ya que -además de arreglar barbas y peinados- curaban heridas, sacaban muelas e incluso realizaban operaciones quirúrgicas.

1090 – Los barberos se constituyen oficialmente

Exacto, se sabe que fue concretamente en 1096 cuando se constituyó la primera organización de barberos-cirujanos. ¿Dónde? En Francia.

Siglo XIV – Barberos y cirujanos, mejor por separado

A partir del 1300, en Inglaterra, fue cuando la cosa empezó a cambiar y ambas profesiones decidieron empezar a tomar caminos separados. De esta manera, los barberos se dividieron en dos clases: los que practicaban la barbería y los que practicaban la cirugía. Un gran hito en la historia de la barbería.

1450 – La ley que marcó la diferencia

El sector de los cirujanos y el gremio de los barberos se unieron mediante una ley promulgada en 1450. Lo que se pretendía es *garantizar* que, durante las cirugías, no se pudiera practicar la barbería y -por su parte- que ningún barbero pudiese practicar una cirugía (salvo la extracción de dientes).

1745 – El poste que marcó la diferencia 💈

Fue en 1745 cuando se aprobó *la ley* que delimitaba las funciones de ambos. Así, cuando los barberos por fin se separaron de los cirujanos, se quedaron también con el famoso «poste de barbero» como sello de identificación. Lo has visto mil veces y puede que incluso tengas uno presidiendo la entrada de tu barbershop, pero… ¿Sabes lo que significan sus colores? El rojo representa la sangre, el blanco representa las vendas que utilizaban para curar las heridas y el azul, las venas. ¿Cómo te quedas?

1770 – La barbería en tiempos coloniales

Durante esta época, la mayoría de los hombres iban afeitados por completo y los de mayor poder adquisitivo solían llevar peluca. Estas personas adineradas, convertidas en «dueños de esclavos» durante 1770, extrapolaron el oficio de barbero a sus sirvientes, quienes cuidaban la apariencia de sus señores a golpe de navaja, según cuenta la historia de la barbería.

1861-1865: La popularidad de la barba durante la Guerra de Secesión Americana

Por si no lo sabías, la barba no fue «la más popu» hasta que tuvo lugar la Guerra Civil Norteamericana. Durante este período, los hombres dejaban sus barbas crecer como símbolo de masculinidad, como una especie de solidaridad entre soldados y para diferenciarse de los soldados confederados, que solían ir siempre afeitados (por sus esclavos, ejem).

Conforme fueron llegando los inmigrantes suecos, holandeses, alemanes e italianos – el savoir faire del barbero cobró más y más importancia: había tal diversidad en Estados Unidos que aumentó la demanda de servicios profesionales de barbería según gustos y preferencias.

Y llegó el momento: las barberías se convirtieron en puros santuarios masculinos (aka lugares de encuentro social) y los barberos, por así decirlo, en el amigo incondicional de sus clientes.

1865 – Vuelve la pasión por la barbería

Tras la Guerra de Secesión, la historia cambia, la barbería se consolida (por fin) como institución y las barbershops protagonizan escenas cotidianas en las calles principales de pueblos y ciudades. Los salones de barbería volvieron a estar a la orden del día y se convirtieron en verdaderos centros neurálgicos para discutir temas de interés social.

1886 -1887: Los barberos se constituyen como asociación

Fue el 6 de diciembre de 1886 cuando se formó el Sindicato de Protección de Barberos en Columbus, Ohio. Un año más tarde, concretamente el 5 de diciembre del 87, este Sindicato de Protección se convertiría oficialmente en la Asociación Internacional de Barberos. Aplausos virtuales, please.

1893 – Chicago y la primera escuela de barbería

Sr. Arthur Bass Moler fundó la primera escuela de barbería del mundo en la ciudad de Chicago y publicó “The Barber’s Manual”, un «mantra» en forma de libro plagado de técnicas y métodos que se siguen aplicando hoy en día.

1897 – Llegó la licencia

Fue en 1897 cuando el estado de Minnesota aprobó una legislación para obtener una licencia oficial como maestro barbero. A partir de entonces, la regla se extendió entre estados y comenzaron a realizarse inspecciones en las barberías para garantizar la esterilización y proteger a los clientes de enfermedades. De esta manera y gracias a las rigurosas inspecciones, se pudo controlar el ántrax, la tiña y la picazón de barbero (por eso son raras y casi inexistentes en la actualidad).

1915 – La viralización del corte bob

El corte bob debe su fama a la bailarina Irene Castle, quien lo popularizó entre las mujeres estadounidenses durante 1915. Y es que, sin saberlo, se hizo tan viral que los barberos tuvieron que aprender rápidamente cómo hacerlo para poder afrontar el boom de la demanda, que alcanzó su punto álgido allá por 1920.

1918 -1940: El cuidado personal para asegurar la protección

Treatwell – Only You Barber Shop by Diego Gardel

Durante la Primera Guerra Mundial, la higiene y el afeitado se hicieron indispensables debido a los piojos que había en las trincheras. Por eso, los soldados llevaban el pelo súper corto y -por supuesto- iban sin barba. Se afeitaban diariamente para que las máscaras de gas se ajustaran lo máximo posible.

Lo mismo ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial (1940), el pelo corto era lo más común entre los hombres ya que la mayoría de los barberos fueron llamados al servicio militar. ¿Entre los cortes más populares? Seguro que te suenan: Flat top, Crew cut y el corte Princeton.

1959 – ¿Método Roffler-qué?

No podemos hablar de la historia de la barbería sin mencionar a Edmond O. Roffler, quien desarrolló la técnica Roffler Sculptur-Kut en 1959, un método en el cual los barberos podían ganar mucho dinero esculpiendo el pelo largo. ¿A qué se debe esta modernidad? Una pista: suena «Help!»👇

1960 y «la moda» del pelo largo

Exacto, gracias a los Beatles, el pelo largo se convirtió en el sello de identidad del género masculino durante los 60. Sin embargo, aquellos barberos que se negaron a aprender las técnicas de corte para melenas largas, quedaron fuera del gremio. ¿Moraleja? O te adaptas, o te apartas…

El resurgir dosmilero -y hipster- de las barbershops

¿Hoy en día? Basta con escribir «barbería» en Google para que el gigante arroje nada más y nada menos que 14.900.000 de resultados.

Y es que, hace ya bastantes años que la barba ha vuelto (con más fuerza que nunca) y, con ella, la barbershops. Supongo que «algo» tendrán que ver los hipsters en todo esto, ¿tú qué crees? (A todos esos hipsters: un saludo. Gracias por adorar vuestras barbas y rescatar un negocio que estaba casi extinto en España).

Diría que han pasado entre 15 y 20 años desde entonces y, sin embargo, las barberías siguen en auge. Al menos, eso confirman las calles más emblemáticas de cada ciudad que visito. ¿Visualmente? Son de estética old-school con toques de decoración más moderna. ¿En cuanto a servicios? Digamos que han rescatado el corte de pelo a navaja, pero que también ofrecen micropigmentación capilar o manicuras, entre otros.

Sin embargo, por mucho que hayan evolucionado a base de cortes «buzz», «hair tattoos» y degradados, las barberías destilan nostalgia embotellada: basta con entrar en una para sentir *la mezcla* perfecta entre talco, cuero, jabón en pastilla y ese toque de Brummel.

Bendita modernidad por anclarse en el pasado.

Llega más lejos con Treatwell 🚀

Para asegurar el éxito de tu barbería, es crucial establecer objetivos claros y medir los resultados. Treatwell Pro, nuestro software todo en uno para barberías y salones de belleza, ofrece un sinfín dee herramientas de marketing, un almacén virtual y análisis e informes que te ayudarán a medir el éxito de tus acciones.

Optimiza tus estrategias de marketing tomando decisiones 100% efectivas. Aumenta tu visibilidad en nuestro marketplace, llega a más clientes potenciales y genera más ingresos. ¿Cómo? Llevando tu salón al *siguiente* nivel 👇 con una demostración de 30 minutos.